La Romana y este humilde servidor estamos de pláceme una vez más por ser parte del anticipado estreno mundial del séptimo capítulo de “La Guerra de las Galaxias” subtitulada, “El despertar de la Fuerza” que por cierto, los dominicanos la verán un día antes que su estreno oficial en su país de origen, Estados Unidos.
Si usted es de los cinéfilos iniciados y se ha asombrado por la última parte de nuestro párrafo introductorio, le despejamos dudas y confirmamos: el estreno llega al país antes que EE.UU. La razón es sencilla: los jueves son los días tradicionales de estrenos cinematográficos en República Dominicana y una obra de cine toda vez está terminada, no se reserva para un público en particular, sino que se despacha para mercados en donde exista este tipo de facilidades.
Resuelta la inquietud, hagamos un poco de historia antes de dar a conocer los detalles que nos ocupa porque todo esto comenzó en el cine el 25 de Mayo de 1977 cuando George Lucas, el creador de la ahora saga galáctica más exitosa del cine, presentó su arriesgado y poco creíble proyecto en ese entonces.
Debido a que los detalles de producción resultarían en un abultado presupuesto, Lucas se vio forzado a iniciar su historia desde el capítulo IV.
La 20th Century Fox cedió 11 millones para esta aventura que parecía no tendría un final feliz debido a lo oscuro que emanaba cualquier resultado de éxito a nivel de taquilla.
Eso incluía los productores de la mencionada y poderosa empresa que no tenían esperanza en que el proyecto pasara más allá de unos días de exhibición. El resultado final fue un sólido “tapaboca” por parte de Lucas a todos aquellos que creyeron estaba loco.
El film se convirtió en uno de culto y con todo y sus reestrenos le dejó la fortuna más grande que productor alguno jamás hubiese imaginado.
Pero no todo quedaba ahí. El canón histórico obedecía a otros dos capítulos más que por igual, corrieron la misma suerte a nivel de éxito taquillero. Fueron ellas “Star Wars: Episodio V - El Imperio Contraataca” y “Star Wars: Episodio VI - El Retorno del Jedi”, de 1980 y 1983, respectivamente.
Paciente como nadie en la industria, Lucas esperó el discurrir de los años (gracias a Dios estuvo vivo para concebir su obra tal cual aún como consultor o guionista) y para 1999 nos llega “Star Wars: Episodio I – La Amenaza Fantasma” siendo así la primera adaptación al cine del origen real de la saga.
Luego se estrenan “Star Wars: Episodio II – El Ataque de los Clones” y “Star Wars: Episodio III – La Venganza de los Sith” en 2002 y 2005, respectivamente completando así la sextología original y dejando una desmesurada estela mercadológica (quizás la más explotada) de toda la historia cinematográfica.
De allí se mercadeó juguetes de todo tipo imaginable, historietas, cartones animados, objetos de colección, relanzamientos en todos los formatos conocidos conforme trascurría el tiempo, especiales de TV, documentales, vídeojuegos, novelas, temas musicales, tarjetas coleccionables, fotos originales de la saga enmarcadas con tiradas limitadas, un musical y una convención anual.
Justo cuando se pensó que con el simple hecho de la resurrección de viejos formatos como el 3D para llevarla nuevamente al cine, la glorificación en vídeo (Blu-ray y DVD) o retransmisiones televisivas, eran las únicas opciones de los fanáticos alrededor del planeta, surge la impensable noticia de que The Walt Disney Company compraba el 100% de las acciones de Lucasfilm, Ltd.
Por 4 mil 50 millones, adjudicándose de paso todo lo referente a Star Wars.
Un millón de teorías descabelladas se desataron a nivel mundial por parte de los fieles seguidores de la saga (que en total y considerando los ajustes inflacionarios, le dejaron a George Lucas unos 5,510 millones de dólares entre las seis películas) al pensar que ahora Mickey Mouse era el jefe de Darth Vader.
Afortunadamente, Lucas se quedó como consultor creativo de su ahora ex empresa y eso nos dio un respiro profundo. Disney no vaciló en informar que tres nuevas secuelas verían la luz en esta nueva era de Star Wars, comenzando con el estreno de hoy, “Star Wars: Episodio VII - El Despertar de la Fuerza”.
Para que usted se encuentre ubicado en tiempo y espacio, es imperativo que le cedamos algunos detalles relevantes antes de embarcarse a ver este film. Este capítulo de la saga es el #7 y se ambienta treinta años después de los eventos acaecidos en el episodio VI (El Retorno del Jedi) que originalmente se estrenó en el cine en 1983 y que hasta ese momento concluía la historia.
Advertidos al respecto, se hace necesario que haya visto los seis capítulos previos para evitar adentrarse en un limbo ubicacional y no entienda lo que pasa.
Abundamos un poco más porque quizás tras leer toda esta información usted se preguntará ¿De qué tratan en sí las películas de “Star Wars”?.
Bueno, en síntesis es la eterna batalla del bien en contra del mal. Le comentaré la premisa resumida de los capítulos previos para entender mejor el actual en estreno.
Una comunidad espacial existía en una galaxia lejana y ésta se hacía llamar la República Galáctica, que era más bien una especie de gobierno interestelar que regentea las vidas de los que allí pululaban.
Como todo en la vida no es color de rosa, la avaricia, sed de poder y control domina las mentes de algunos que ven en el desorden una manera de adueñarse del poder y así controlar todo según sus propósitos.
Sumida en un verdadero caos la República Galáctica es víctima de un sistema que depende del cobro de impuestos a las rutas comerciales diseñadas en los múltiples sistemas estelares creando así una encarnizada disputa.
Para evitar un problema mayúsculo, la República envía naves de guerra con los fines de resolver el problema. No obstante, los actores detrás de esa “ayuda” son los auténticos corruptores del desestabilizado sistema. Ellos son los representantes de la Federación de Comercio.
Detenidos todos los envíos al pequeño planeta de Naboo, el Congreso de la República debate sin cesar esta alarmante cadena de acontecimientos, el Canciller Supremo ha enviado en secreto a dos Caballeros Jedi, guardianes de la paz y la justicia en la galaxia, para resolver el conflicto. Eso pasó en el inicio de la historia (Episodio I, La Amenaza Fantasma).
La trama se complica cada vez más en los subsiguientes capítulos desatando la inevitable batalla entre los que desean implementar justicia y aquellos que han sido seducidos por el Lado Oscuro de La Fuerza. Allí vimos el desarrollo de Anakin Skywalker y su sombrío ascenso en ser el más temido de los Jedi convirtiéndose en el siniestro Darth Vader.
Antes que fuese seducido por el Lado Oscuro, Anakin fue un valiente guerrero y tuvo dos hijos, una hembra y un varón. Hijos éstos que se unieron a la lucha en su contra (sin saber que Vader era su padre) hasta el fatídico desenlace del capítulo VI, “El Retorno del Jedi” donde se desenmascara toda la trama original.
Ahora, tras treinta años después de esos eventos la galaxia no ha podido acabar con la tiranía y la opresión. La Alianza rebelde se ha transformado en la "Resistencia", los cuales combaten los restos del Imperio Galáctico, renombrado ahora bajo la bandera de la “Primera Orden”. Un misterioso guerrero, Kylo Ren (Adam Driver), quien parece apreciar al finado lord Sith Darth Vader por lo que había hecho mientras era el ejecutor militar del Imperio, persigue por toda la galaxia a todos los enemigos de la Primera Orden.
Mientras tanto, en un encuentro que cambiará su vida, una joven recolectora de chatarra del desértico planeta Jakku, Rey (Daisy Ridley), se reúne con Finn (John Boyega), un desertor del Imperio y un droide conocido como BB-8. Este encuentro los hará ver las cosas en perspectiva distinta y se embarcarán en un intenso viaje para encontrar al guerrero más poderoso de la galaxia, el Maestro Jedi Luke Skywalker, intrerpretado nuevamente por Mark Hamill.
Junto a Hamill, tendremos el chance de ver nuevamente -ya entrados en edad- a Han Solo (Harrison Ford), la Princesa Leia (Carrie Fisher) que ahora es la General de la Resistencia, Chewbacca (Peter Mayhew), el peludo amigo y compañero de batalla de Han Solo y los también clásicos e inolvidables, C3PO (Anthny Daniels) y R2D2, sendos y útiles androides fieles amigos de Luke Skywalker.
Para nosotros que conocemos desde el principio y fuimos parte de este evento dentro de la cultura popular, estos 38 años transcurridos de la primera entrega (en el cine, pero cuarto capítulo en la historia) representa un viaje más allá de una saga cinematográfica.
Es volver a vivir una experiencia que tuvo matices interesantes en nuestra etapa de niñez, adolescencia y adultez ya que pudimos y tuvimos la oportunidad de verla desarrollar y ser parte de ella desde nuestra bella isla caribeña.
¡Que La Fuerza nos acompañe!
