Nuestra Opinión: "Avengers: Infinity War" provoca momentos emotivos, efectos acertados y nos deja un sabor expectante

Ante todo tenemos que dejar establecido que esta película (lo quieran admitir los hermanos Russo o no) es la introducción de un final en dos partes. 

Recomendamos obviarla en caso que usted no sea conocedor del UCM (Universo Cinematográfico Marvel).

De esa forma no se aventura a invertir en la compra de su boleto para ver este film y luego salir en un perfecto limbo informático.

"Infinity War" inicia justo donde finalizó "Thor: Ragnarok" dejando por sentado que el villano principal daría curso a su descabellado plan de eliminar una parte poblacional del Universo para crear un balance en el mismo por considerar que no habría sostenibilidad existencial. Justo allí vemos ya en todo su esplendor a Thanos (interpretado en captura de movimiento y voz por Josh Brolin) dar parte de su nefasto discurso a los fines de concretar sus planes. 

Allí vemos de manera hasta risible la destrucción del cubo de cuatro dimensiones espaciales conocido como teseracto y que fuese eje principal en la trama inicial de "Avengers".

Thanos obtiene la Gema del Espacio y suma además la Gema del Poder al haber destruido Xandar (eventualmente completa su colección con las de la Mente, Realidad y Alma). 

Los remanentes de Asgard que Thor llevaba son literalmente aniquilados y con un esfuerzo, Heimdall logra transportar a Hulk a la tierra con la ayuda de un destello del Bifröst para que éste alerte a los demás de la inminente amenaza.

Aquí inicia una interminable batalla que presenta elementos humanizados del villano principal, hasta ahora insospechados para la audencia, pero también el ritmo del film toma cierto dinamismo. En un duelo escenificado en Nueva York, Iron Man hace gala de su ahora nuevo traje basado en nanotecnología y enfrenta (con ayuda principal de Dr Strange y Wong) a Ebony Man, uno de los asesinos de Thanos que procura retirarle a Strange la Gema del Tiempo.

La audiencia reacciono casi de pie al ver a Stark en su nuevo atuendo y eso proyectaba que el entusiasmo era palpable en los seguidores de la saga. Los hermanos Anthony y Joe Russo se las ingeniaron para balancear un relato que por momentos parecía muy largo y por otros un tanto repetitivo, para que el público se mantuviese cauto hasta el desenlace.

Esa reacción cobró vida al aparecer Steve Rogers, Spider-Man (en nuevo traje), más adelante Thor e incluso Groot, ahora  en su etapa de adolescente. De los cinco, El Dios del Rayo se llevó los aplausos. 

Hay que hacer especial énfasis en la decisión tomada por Dr Strange respecto a una posible variable que buscaría derrotar a Thanos, pero con secuelas inevitables cuando se juega con el modelo matemático espacio-tiempo. 

Esto nos llevó a ser testigos de algunas sorpresas y a su vez, inevitables efectos en materia de eliminación temporal de personajes claves que hayan éstos sido elegidos  sabiamente. Lo cierto es que el propósito aclaraba que el relato terminaría en otro tomo. La explicación ofrecida de la ausencia de dos figuras claves nos pareció muy forzada, pero estamos convencidos que esa ficha no se movió al azar. La escena postcrédito revela la incursión de un nuevo personaje en el UCM que tendría un rol mayúsculo en la conclusión de los "Vengadores". 

"Infitinty War" provoca momentos emotivos, hace uso de efectos acertados y muy realistas y nos deja con un sabor expectante. Thor resurge como el gran héroe de la historia, mientras otros apenas están allí (Banner eclipsó a Hulk, por ejemplo). 

Ésta no es la mejor cinta de Marvel, pero sí supera a sus secuelas previas e incluso a "Black Panther". Entretenida y jocosa en varios órdenes también.